Amenos que seas un pequeñuelo, es probable que gran parte de tu interacción en Internet cuando apenas lo descubrías, ocurriera por msn messenger. Hoy se cumple un año sin el otrora popular servicio, que a lo largo de 13 años en funcionamiento sirvió a cientos de millones de usuarios en todo el mundo y en más de 50 idiomas distintos. Gchat, Skype y WhatsApp lo sustituyeron con la popularización de otros servicios de correo y redes sociales además de distintos desarrollos tecnológicos, como la conversación con cámaras y el uso de móviles con conectividad, pero los que lo conocimos aún lo guardamos en un lugar privilegiado de nuestro corazón.
1. Saber lo que otros estaban escuchando.
2. Hacerte amigo de extraños por error.
3. Los emoticons.
El vampiro que aleteaba, la tortuga que daba brincos, la carita que subía las cejas. El intercambio de estos eran interminables horas de diversión. Además ya te sabías el código para sacarlos sin tener que ir a la ventana (&).
4. El drama.
Pelear interminablemente por “el msn” hasta que se escuchaban tus teclazos en toda la casa. Cambiar la foto el status para hacer al otro rabiar. Borrar a alguien de tus contactos o bloquearlo de los corajes.
5. La personalización.
Podías cambiarle el fondo a tu ventana y verlo de colores o con florecitas. Ponerle emoticones a tu frase cambiar la tipografía con la que te leían los otros...parecían ser tantas y tantas opciones.
6. Tener EL tiempo de msn.
Podía ser antes de ponerte a hacer la tarea o después . O estar dentro chateando mientras estabas en clase. La cosa es que no podías estar en messenger todo el tiempo, porque no había teléfonos tan inteligentes como ahora. Dedicarle tiempo era ceremonioso incluso.
7. Coquetear con tu crush.
¿Te acuerdas de cómo se te retorcían las tripas cada vez que salía la ventanita del lado derecho anunciando que se había conectado? ¿De leer las conversaciones una y otra vez buscando pistas? ¿De buscar cualquier excusa para hablarle?
8. Ponerte en invisible
. Ahora se puede hacer en otros servicios, pero ya no se siente el mismo placer al hacerte el misterioso y poder espiar a tus contactos.
9. La clasificación en grupos.
Los de la universidad, los de la prepa,tus favoritos, tu primos, etc.
10. El zumbido.
Cuando alguien no te hacía caso lo picabas. Era glorioso, lo mejor de todo. No puede ser que a nadie de los responsables de nuestras herramientas de comunicación en línea se le haya ocurrido integrarlo.
3. Los emoticons.
El vampiro que aleteaba, la tortuga que daba brincos, la carita que subía las cejas. El intercambio de estos eran interminables horas de diversión. Además ya te sabías el código para sacarlos sin tener que ir a la ventana (&).
4. El drama.
Pelear interminablemente por “el msn” hasta que se escuchaban tus teclazos en toda la casa. Cambiar la foto el status para hacer al otro rabiar. Borrar a alguien de tus contactos o bloquearlo de los corajes.
5. La personalización.
Podías cambiarle el fondo a tu ventana y verlo de colores o con florecitas. Ponerle emoticones a tu frase cambiar la tipografía con la que te leían los otros...parecían ser tantas y tantas opciones.
6. Tener EL tiempo de msn.
Podía ser antes de ponerte a hacer la tarea o después . O estar dentro chateando mientras estabas en clase. La cosa es que no podías estar en messenger todo el tiempo, porque no había teléfonos tan inteligentes como ahora. Dedicarle tiempo era ceremonioso incluso.
7. Coquetear con tu crush.
¿Te acuerdas de cómo se te retorcían las tripas cada vez que salía la ventanita del lado derecho anunciando que se había conectado? ¿De leer las conversaciones una y otra vez buscando pistas? ¿De buscar cualquier excusa para hablarle?
. Ahora se puede hacer en otros servicios, pero ya no se siente el mismo placer al hacerte el misterioso y poder espiar a tus contactos.
9. La clasificación en grupos.
Los de la universidad, los de la prepa,tus favoritos, tu primos, etc.
10. El zumbido.
Cuando alguien no te hacía caso lo picabas. Era glorioso, lo mejor de todo. No puede ser que a nadie de los responsables de nuestras herramientas de comunicación en línea se le haya ocurrido integrarlo.
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